Apreciados hermanos y hermanas,

Reciban mi cordial y fraternal saludo y mis votos porque Dios nuestro Padre, Jesucristo el Señor y el Espíritu Santo de Dios nos bendigan, acompañen y protejan en este momento tan delicado que vivimos en todas las partes del mundo, pero sobre el cual tenemos una responsabilidad especial en la Arquidiócesis de Cartagena.

¿Cómo vivir el momento muy difícil y delicado del llamado «PICO DE LA TERCERA OLA PANDÉMICA» en nuestra Arquidiócesis?

Sobre este asunto tan importante, con los 12 vicarios de las zonas pastorales, un de presbíteros y laicos que tienen responsabilidad pastoral a nivel Arquidiocesano, les comparto las siguientes orientaciones que debemos tener en cuenta todos los que trabajamos y formamos nuestra Iglesia Arquidiocesana de Cartagena.

1. Una exigencia cívica y cristiana que no tiene excepciones:

en todo lo que tenga que ver con nuestra Arquidiócesis ASUMIMOS EN SU TOTALIDAD LAS DECISIONES QUE HAN TOMADO LAS AUTORIDADES CIVILES sobre Bioseguridad, especialmente en este momento de la crisis: Ministerio de Salud, Secretaría de Salud del Distrito de Cartagena, Secretaría de salud del Departamento de Bolívar. Es más: Como lo hemos venido haciendo desde hace ya tres meses cuando se trató de aligerar en algo las exigencias de los protocolos aprobados por las autoridades sanitarias, la Arquidiócesis señaló: nosotros no aligeramos ninguno de los aspectos señalados en esos protocolos y en este momento es más urgente que lo hagamos de la misma manera.

2. Mantenemos como Norma en la Arquidiócesis los Protocolos que desde el inicio de la Pandemia se han elaborado y se han publicado.

Los hemos examinado de nuevo y la única observación la hemos hecho con respecto a la “colecta de las ofrendas” que se reciben en las celebraciones religiosas. La Colecta no se hará en la entrada del templo sino después del Rito de la comunión. Las personas que indique la parroquia, con todas las medidas de bioseguridad, pasarán a recoger la colecta.

3. Orientaciones sobre temas a los cuales tenemos que poner especial cuidado en este momento:

3.1. Atención muy especial a las familias.

– Nos dicen las autoridades que hacen monitoreo en el momento actual de la crisis que el núcleo familiar y la familia extensa, pasa por situaciones especialmente delicadas. Por favor, compartamos la invitación a que cada familia trate de responder directamente por los miembros de su hogar. Ahí no podemos correr riesgos. En este momento es claro que todas las edades son vulnerables a la afección por el virus: niños, adolescentes, jóvenes, adultos y mayores. Eso nos hace especialmente responsables de cuidar de cada una de las personas.

– Hasta este momento se ha pensado que el participar en familia presencialmente en los templos no tenía riesgos especiales. En este momento nos piden que respetemos los protocolos dentro de las celebraciones para la participación en familia.

– Los invitamos a utilizar y promover el material que la Arquidiócesis ha enviado durante toda la pandemia con el título «Domingo en Familia».

3.2. Jóvenes.

Los jóvenes pasaron a ser un grupo especialmente vulnerable en este momento de la crisis. Las estadísticas no mienten; crece sensiblemente el número de jóvenes infectados. Tenemos una responsabilidad muy grande con ellos, motivemos este tema con toda la Pastoral Juvenil, especialmente con las comunidades juveniles para que ellos sean los primeros «misioneros» como nativos digitales de estas orientaciones en medio de la juventud presente en la Arquidiócesis. Tratemos de influir con este mensaje en todos los Colegios y Escuelas de niños y jóvenes. De manera sobresaliente en los Colegios Arquidiocesanos. Cada parroquia debe preocuparse por los Colegios que existen dentro de su territorio.

3.3. Personas mayores de 60 años que han recibido ya la vacuna.

– Las autoridades sanitarias nos invitan a que tengamos mucho cuidado con las personas que ya han sido vacunadas de acuerdo al Plan de Vacunación Nacional en la primera y en la segunda dosis, se han ido multiplicando los casos en los cuales los vacunados se han vuelto infectar y aún varios han fallecido. Nos piden un mínimo de 21 días a partir de la segunda dosis de especial cuidado. Seamos cuidadosos con la vida: Sigámonos todos cuidando y en todo e tiempo.

– Una sugerencia insistente: invitamos a los que no han sido vacunados a que tan pronto tengan la posibilidad de hacerlo lo hagan. Las vacunas no son infalibles. La vida exige que evitemos todos los riesgos.

3.4. Pequeñas Comunidades Eclesiales. Sin duda han sido uno de los apoyos más grandes para caminar durante la crisis. Ahora, en estos 15 días nos toca tener todos los cuidados. En lo posible durante estos de crisis, pasemos nuestros encuentros a la virtualidad: Zoom, YouTube, Facebook, WhatsApp, etc.

3.5. Celebraciones de las misas hasta el 3 de mayo, según lo establecido por el decreto de la Alcaldía del 26 de abril.

– Como lo señalamos anteriormente, en la Arquidiócesis de Cartagena acogemos las directrices señaladas sobre toque de queda sea en la ciudad como en los municipios del Departamento de Bolívar que pertenecen a nuestra Iglesia. El horario de las celebraciones con protocolo especial del sábado 1 de mayo y el domingo 2 de mayo nos exige suprimir cualquier clase de celebración presencial después de las 12:00m del día hasta las 5:00am del día siguiente en nuestros templos. Les pedimos que seamos estrictos en el cumplimiento de esta norma. Hagámosla virtualmente todas las parroquias que tengamos los medios para eso. Tenemos muchas posibilidades y nuestra gente en gran parte las ha acogido.

– Las parroquias que no tengan la posibilidad de los medios virtuales pueden unirse a la celebración que se realiza desde la Casa Arzobispal todos los días a las 12:00m con el arzobispo.

3.6. MANIFESTACIONES Y MARCHAS CONVOCADAS PARA PROTESTAR EL 28 DE ABRIL. En conciencia, como Arzobispo de Cartagena, digo que siempre debemos elegir la vida y evitar con valentía todos los riesgos que pueda tener en cualquier lugar y en cualquier momento. En este momento de pico epidemiológico es mejor que encontremos otras maneras de expresar nuestro pensamiento y por eso digo claramente: NO es el momento actual el indicado para reivindicar el derecho a la protesta. SÍ es el momento actual el que nos urge evitar todos los riesgos contra la vida a causa de la crisis que vivimos. Invito a no participar en cualquier clase de manifestaciones públicas que están convocando para estos días que siempre ponen en riesgo, de cualquier manera, la vida humana, y más ahora por el contagio al Coronavirus. No es el momento para confrontarnos políticamente de este modo.

Apreciados hermanos y hermanas, una invitación a todos los que formamos la Arquidiócesis de Cartagena a que multipliquemos nuestros momentos de oración implorando a Dios nuestro Padre a que cese la Pandemia, que nos bendiga y nos proteja y que atienda nuestra súplica. Amén.

Jorge Enrique Jiménez Carvajal
Administrador Apostólico de Cartagena