La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) concluyó en un clima de euforia y emoción en la capital portuguesa, Lisboa, con la participación de miles de jóvenes provenientes de todas partes del mundo. El evento, que tuvo lugar durante cinco días, del 1 al 06 de agosto, estuvo marcado por discursos poderosos y mensajes de amor y esperanza del Papa Francisco.

Bajo el lema «María se levantó y partió sin demora», la JMJ 2023 reunió a jóvenes de distintas culturas, religiones y orígenes, con el objetivo de fomentar la unidad, el diálogo intercultural y la reflexión sobre los desafíos que enfrenta la juventud en el mundo actual. La ciudad de Lisboa se transformó en un escenario de celebración, reflexión y espiritualidad.

El Papa Francisco, líder de la Iglesia Católica, dirigió varios discursos a lo largo de la jornada, enfocándose en temas como la solidaridad, la justicia social y el amor incondicional. En su discurso de apertura, instó a los jóvenes a «Ser para los demás, raíces de alegría», alentándolos a superar las divisiones y trabajar juntos por un mundo más justo y pacífico.

Uno de los momentos más destacados fue la vigilia de oración y el encuentro con el Papa en el emblemático Parque Tejo. Ante una multitud emocionada, el Papa Francisco habló sobre la importancia de entrenarse a sí mismos,insistiendo qué ΄nada es gratis’, excepto el amor de Jesús . A veces no tenemos ganas de caminar, no tenemos ganas de hacer esfuerzos, nos copiamos en los exámenes porque no queremos estudiar y no llegamos al éxito. “Y en la vida, no siempre uno puede hacer lo que quiere, sino aquello que la vocación que tengo dentro -cada uno tiene su vocación-, nos lleva a hacer. Caminar; si me caigo, levantarme o que me ayuden a levantarme; no permanecer caído; y entrenarme, entrenarme en el camino. Y todo esto es posible, no porque hagamos cursos sobre el camino -no hay ningún curso para enseñarnos a caminar en la vida, eso se aprende, se aprende de los padres, se aprende de los abuelos, se aprende de los amigos, llevándose de la mano mutuamente”, declaró el Papa, resaltando la necesidad de buscar nuestras vocaciones para el servicio a la comunidad.

La clausura de la Jornada Mundial de la Juventud estuvo marcada por una emotiva misa en el Parque Eduardo VII, donde el Papa Francisco instó a los jóvenes a ser agentes de cambio en sus comunidades y a llevar el mensaje de amor y esperanza que experimentaron en Lisboa de regreso a sus lugares de origen.

La JMJ 2023 en Lisboa pasará a la historia como un evento inolvidable, donde miles de jóvenes encontraron inspiración y fortaleza en los mensajes de amor y unidad brindados por el Papa Francisco. El legado de esta jornada continuará guiando a las nuevas generaciones en su búsqueda de un mundo mejor y a prepararse para la próxima jornada mundial de la juventud en Seúl, Corea 2027.