El pasado jueves 15 de junio, se llevó acabo la Institución de Ministerios Laicales en el Seminario Provincial San Carlos Borromeo. Con esto, se da un paso más en la formación de líderes y servidores dentro de la Iglesia Católica. El evento, que tuvo lugar en la capilla Cristo Evangelizador, congregó a un gran número de fieles y representantes de la comunidad eclesial además familiares de los Seminaristas. 

La ceremonia comenzó con una solemne procesión de entrada acompañada de los Seminaristas admitidos como candidatos a las Órdenes Sagradas, Lectorado y Acolitado, en compañía de Sacerdotes, Padres Formadores y el arzobispo de Cartagena, Monseñor Francisco Javier Múnera Correa, quienes portaban símbolos y elementos litúrgicos que representaban los distintos ministerios en los que iban a ser instituidos. La alegría y el entusiasmo se palpaban en el ambiente, mientras los presentes se preparaban para presenciar un momento de gran trascendencia para los participantes y para la comunidad en general.

Monseñor Francisco Javier Múnera Correa, presidió la celebración Eucarística, junto con el Rector del Seminario, Pbro. Jorge Luis Daguer Hernández y un grupo de presbíteros y diáconos, concelebrantes. Durante la homilía, el Arzobispo, destacó la importancia de los Ministerios Instituidos en la vida de la Iglesia y el papel fundamental que desempeñan estos en la misión evangelizadora. Además, enfatizó la responsabilidad y el compromiso que implica asumir un ministerio, invitando a los instituidos a vivir su vocación con generosidad, entrega y santidad.

Durante la ceremonia, los Seminaristas se acercaron al altar, donde recibieron una bendición especial y les fueron entregados los signos y símbolos propios de su ministerio; desde Acólitos hasta ministros de la Palabra, y candidatos de primer año de Configuración que recibieron la admisión a las Órdenes Sagradas. Cada uno de ellos asumió su responsabilidad con gratitud y solemnidad.

El momento culminante de la ceremonia fue la promesa de fidelidad y obediencia por parte de los instituidos, quienes, ante la comunidad reunida, manifestaron su disposición a servir a Dios y a la Iglesia con humildad y diligencia. Este gesto simbolizó el compromiso de los Seminaristas de vivir según los valores del Evangelio y de colaborar activamente en la misión de la Iglesia.

La celebración estuvo acompañada de cantos, oraciones y momentos de reflexión, que hicieron de este acto un encuentro espiritual y comunitario enriquecedor para todos los presentes. Además de la Institución de Ministerios, se llevó a cabo una eucaristía especial para celebrar este momento significativo. La comunidad parroquial, familiares y amigos de los seminaristas, se unieron en acción de gracias y renovaron su compromiso de apoyarlos en su labor pastoral.

Al finalizar la ceremonia, fueron felicitados y aplaudidos por la comunidad, quienes reconocieron su dedicación y disposición para servir a Dios y a los demás. El evento dejó una huella imborrable en los corazones de los presentes y fue un recordatorio del llamado universal a la santidad y al servicio que todos los fieles reciben en su bautismo.