Este lunes 12 de junio, se realizó la gran celebración del Cuerpo de Cristo en cada una de las 12 zonas pastorales de la Arquidiócesis de Cartagena. Este día recordamos la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.

Miles de fieles creyentes, lideres ministeriales, sacerdotes, seminaristas en cada una de las zonas pastorales de la Arquidiócesis de Cartagena y una gran comunidad virtual en distintas zonas de la región y el país, se reunieron para celebrar la Solemnidad del Corpus Christi. Fue una mañana de testimonios, música, renovación ministerial, predicación que culminó gozosamente con la Santa Eucaristía y la bendición del Señor.

Es importante recalcar, que esta gran celebración inició con la jornada de preparación ministerial desarrollada de manera virtual a todas los ministros y comunidades de las zonas pastorales de la Arquidiócesis de Cartagena, el pasado sábado 10 de junio de manera virtual como un espacio para comprendernos mejor como cuerpo de cristo.

Una iglesia que camina junta para el servicio y el ministerio

La Arquidiócesis de Cartagena, en colaboración con el Instituto Emaús, llevó a cabo la primera jornada de formación espiritual y preparación especial para la Fiesta Arquidiocesana. Este evento virtual preámbulo a la celebración de este lunes 12 de junio, fue conducido por el padre Robert Rodríguez y enriquecido por la contribución del padre Ignacio Madera.

El Instituto Emaús, en el marco de esta jornada, preparó dos subsidios. El primero, dirigido a nivel parroquial, centrado en la «Ministerialidad en la Arquidiócesis de Cartagena». El segundo subsidio consistió en esta formación virtual y remota ofrecida para todos los ministros como preparación especial.

El espacio tuvo como objetivo reflexionar sobre la ministerialidad y comprendernos como el cuerpo de Cristo, una iglesia que camina junta en solidaridad para el servicio y el ministerio. Como destacó el padre Ignacio  Madera, encargado de la formación durante la jornada «se trata de fortalecer la experiencia para renovar, construir y crecer en comunión, participación y misión. Todos hemos sido enviados para dar testimonio de la fe que profesamos».

Durante el desarrollo de la conferencia formativa, el padre Ignacio Madera profundizó en las expresiones de los carismas y resaltó la importancia de la unidad. «No hablamos de sinodalidad hasta que no nos sintamos parte de una sola y común unión en la fe, en la esperanza y en el amor, las tres virtudes cardinales», afirmó.

Fiesta Arquidiocesana 2023: Comunión, participación y misión.

Hoy, lunes 12 de junio, la Arquidiócesis de Cartagena continúa la gran celebración de la Fiesta Arquidiocesana bajo el lema «¡Somos una iglesia sinodal, somos el cuerpo de Cristo!». Esta festividad destaca los valores de comunión, participación y misión en el contexto de la Eucaristía, el mayor regalo de Dios para su pueblo.

A manera de introducción a la jornada, Monseñor Francisco Javier Munera Correa, Arzobispo de Cartagena, expresó el sentido de la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo en un cálido mensaje enviado a todas las zonas pastorales “Surgió la necesidad de hacer un reconocimiento a la presencia real de Jesús el Señor, en las especies del pan y del vino, consagrados, donde está

Jesús realmente, en su cuerpo, alma, sangre, divinidad y en su humanidad. La iglesia vio necesario constituir en su liturgia una fiesta donde todos agradeciéramos este don precioso y reconociéramos su valor y su significado para nosotros los cristianos católicos. Es una fiesta que marca la identidad de la comunidad cristiana”.

Precisó además dos dimensiones de esta celebración, por un lado, la invocación al Espíritu Santo con las palabras de la consagración que pronuncia el sacerdote, y por otra parte,  que todos reunidos, convocados seamos un solo cuerpo en Cristo.  Destaca qué esta fiesta celebra 3 aspectos importantes a resaltar:

  1. Somos uno en Cristo.
  2. Somos hechos juntos, miembros del cuerpo de Cristo.
  3. Hacernos uno para la vida del mundo como Cristo.

Para concluir su mensaje, Monseñor Francisco precisó la importancia de ser parte de ese cuerpo y de vivir la ministerialidad: “La iglesia vive la eucaristía y la eucaristía constituye la iglesia. Una familia se une cuando comparte el mismo pan y así somos nosotros cuando compartimos en la iglesia el cuerpo de Cristo. La eucaristía nos hace un cuerpo entre nosotros, un cuerpo con Cristo y un cuerpo entregado para la vida del mundo.

También celebramos la riqueza ministerial en la Arquidiócesis de Cartagena, todo ministerio debe estar dispuesto a edificar la comunión, la comunidad y la fraternidad al interior de la iglesia. El ministerio debe proyectarse en función del mundo, en función de la sociedad, con su misión frente a los clamores de todas las realidades que nos convocan, nos interpelan o nos cuestionan, precisó Monseñor.

Riqueza ministerial en la Arquidiócesis de Cartagena:

En la Arquidiócesis de Cartagena existen ocho ministerios laicales que los fieles pueden ejercer después de recibir la formación correspondiente, a saber: Ministerio Extraordinario de la Comunión; Proclamación de la Palabra; Animadores de comunidad juvenil; Animadores de canto litúrgico; Ministerio de Catequistas; Ministerio de Solidaridad; Animadores de la Misión Permanentes; y Animadores de pequeñas comunidades eclesiales.

El Padre Amílcar Beiras, en su homilía en la zona 6, hizo hincapié en fortalecer esa gracia de unidad que debe brillar y testimoniarse en cada uno de nosotros, ministros y laicos. Todos estamos llamados a configurarnos plenamente con Cristo, a vivir íntimamente unidos a Él y, como frutos de esa intimidad con Él, ser consecuentes en nuestra vida en los distintos ambientes o realidades donde tengamos que dar razón de nuestra fe. Expresó

En ese sentido destacó varios aspectos que denominó baluarte en la celebración:

  • Somos el Cuerpo de Cristo.
  • Somos una Iglesia que vive y sigue experimentando la gracia de la sinodalidad.
  • No podemos ir a testimoniar afuera lo que no vivimos dentro, desde el corazón, desde lo particular.
  • Ser ministros no debe perseguir ostentaciones ni reconocimiento, sino un amor que se evidencia sin reparos. Debemos vivir y preocuparnos porque sea evidente el amor desde la gracia de Dios.

Durante la celebración se realizó la institución y renovación de los ministerios laicales en un compromiso con el servicio y con llevar la esperanza viva a todos los rincones de la Arquidiócesis de Cartagena. Procurando dar testimonio de fe y vida cristiana, llevando el ministerio de amor y unidad.

Con esta Fiesta Arquidiocesana del Cuerpo de Cristo, reafirmamos nuestra identidad como una Iglesia unida en comunión, participación y misión.  Una iglesia cuerpo de Cristo, donde todos los que hacemos parte de ella y la configuramos estamos llamados a vivir en unidad y a llevar su amor al mundo.

De esta manera, seguir caminando en el fortalecimiento de la fe y compartiendo la gracia de la Eucaristía en ese caminar sinodal como Iglesia.

¡Somos una Iglesia Cuerpo de Cristo!