EN UN GRAN ENCUENTRO ARQUIDIOCESANO LAS PEQUEÑAS COMUNIDADES ECLESIALES COMPARTIERON EN EL ESPIRITU Y LA FE
Las pequeñas comunidades cristianas de la Arquidiócesis de Cartagena avivaron su espíritu profético en un multitudinario encuentro de 3 días que dio inicio en las zonas pastorales rurales y culminó en el centro de convenciones con las zonas urbanas.
Durante los días 19, 20 y 22 de mayo, la Arquidiócesis de Cartagena vivió su encuentro de pequeñas comunidades.
Arjona fue el primer escenario en donde se experimentó este encuentro en el espíritu y la fe, el compartir con el otro, la escucha, la palabra y el anuncio de la esperanza, la noche del viernes 19 de mayo. Con una gran acogida y la participación de diversas comunidades eclesiales, así como de laicos consagrados continúo el encuentro el sábado 20 de mayo hasta los Montes de María, en el municipio de San Juan donde la comunidad llegó desde muy temprano a compartir, reflexionar, encontrarse con sus hermanos, y destacar las herramientas que Dios les ha revelado para ser profetas en las mismas. El encuentro en horas de la tarde de ese mismo día se trasladó al municipio de Santa Rosa y con esa jornada en la que el Padre Guillermo Acero animó a todos son su carisma para discernir en la palabra, participar y aprender a escuchar para fortalecer la misión de nuestra iglesia, comunidad de comunidades, culminó el recorrido de este encuentro en las zonas rurales; demostrando ser una iglesia en salida, que es cercana a todas sus comunidades y que acoge y acompaña.
Finalmente, el lunes 22 de mayo, las comunidades de las zonas urbanas de Cartagena y Turbaco se dieron cita en el Centro de Convenciones de Cartagena. Un espacio multitudinario que reunió a Sacerdotes, las destacadas pequeñas comunidades cristianas de las zonas urbanas 1, 2, 3, 4, 5, 6, 11 y 12, el seminario Provincial San Carlos Borromeo, líderes de movimientos, feligreses, y por supuesto, la presencia del Arzobispo de Cartagena Monseñor Francisco Javier Múnera Correa. Este encuentro de carácter formativo celebrativo tuvo como objetivo fomentar la integración, compartir experiencias, promover el crecimiento espiritual de estas comunidades y anunciar la esperanza con espíritu profético.
El encuentro, organizado por la Arquidiócesis de Cartagena en colaboración con parroquias locales, se destacó por la diversidad de participantes. La programación incluyó conferencias, paneles de discusión, talleres y una hermosa enseñanza dirigida por el padre Guillermo Acero Alvarín.
Una de las principales temáticas abordadas durante el encuentro fue el fortalecimiento de la fe y el discernimiento espiritual. Se promovió la importancia de la escucha, cuando escuchamos atentamente, escuchamos a Dios compartiendo todas las cosas buenas y rentables que tanto nos ha dado, como hecho por nosotros: perdón, aceptación; salvación, vida eterna, seguridad, paz, protección, la morada del Espíritu Santo y victoria a través del poder de Jesucristo, expresó el Padre Guillermo Acero durante su conferencia “La sinodalidad y la renovación del espíritu profético de las pequeñas comunidades”.
Otro aspecto relevante del evento fue el intercambio de palabras durante la reflexión del Padre Guillermo Acero. Esta interacción promovió la valoración de la identidad local y permitió el compartir de experiencias entre las comunidades participantes. Diversos testimonios hicieron parte de este gran encuentro de las Zonas Urbanas, “salgo llena del Espíritu Santo, muy alegre, con varias respuestas que el señor me dio” comentó con entusiasmo Milena Vera, miembro de la comunidad de Galileos.
Durante este encuentro también contamos con la participación de muchas almas jóvenes, quienes juntos con sus familias compartieron la presencia del espíritu y se llenaron del gozo del evangelio y la formación durante este espacio, “yo aprendí a conectarme más con el evangelio, aprendí sobre el discernimiento y a ser mejor persona”, expresó Mairon Cabarcas, de la Capilla Jesús el Buen Pastor, uno de los asistentes más jóvenes de este encuentro.
Al culminar la enseñanza, se realizó la representación del Vialucis ´´Camino de la Luz´´, recreando por distintas zonas del auditorio, cada una de las estaciones en una forma de devoción cristiana que fomenta la meditación sobre la Resurrección de Jesucristo y algunas de las apariciones de Jesús resucitado.
Es importante destacar qué, este evento permitió a todos los asistentes reflexionar sobre cómo Dios llama al ser humano a ser luz y sal en medio de la sociedad, llevando el amor y la verdad de Cristo a aquellos que los rodean. El discernimiento anima a buscar formas creativas y efectivas de vivir la fe y testimoniarla ante los demás. Desafía a discernir cómo responder a las necesidades del mundo desde las comunidades de fe, siendo instrumentos de esperanza y transformación.
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