IMÁGENES PARA COMPARTIR EN REDES

imagen-1
imagen-2


 

Apreciado Hermanos Sacerdotes, Religiosos, Religiosas y Laicos:

Reciban mi cordial y fraternal saludo y mis deseos para que el Señor Jesús los bendiga siempre.

De todos es conocido la tragedia que en muchos países causó el paso del huracán “Mathew”, creando problemas muy serios, particularmente en los medios más pobres y, aun cuando no con la misma gravedad, también en algunas partes de la zona caribe colombiana. El país que más sufrió las consecuencias de este desastre natural fue Haití. Las noticias que llegan de este país son realmente conmovedoras. Urge nuestra solidaridad. Los problemas en Haití en este momento son inmensos y no podemos quedar indiferentes frente a ellos.  En el mes de abril de este año nos solidarizamos con el Ecuador que tuvo problemas graves a causa del terremoto. Nuestra solidaridad en ese caso la hicimos a través de las Hermanas Misioneras Franciscanas de María Auxiliadora que tienen varias obras exactamente en las zonas del desastre. En esa ocasión la colecta que hicimos sumó 54 millones de pesos. En este momento queremos hacer algo similar con Haití, a través de los Padres Oblatos Misioneros de María Inmaculada que realizan una obra misionera desde hace ya varios años en la Arquidiócesis de Cartagena.

El día lunes tuvimos en la Curia Arquidiocesana un encuentro con los Padres Oblatos Misioneros de María Inmaculada, con el Vicario de Pastoral, con el Director de Pastoral Social y con el Director del Banco de Alimentos para conocer más de cerca la situación que vive en estos momentos Haití y para determinar la posible ayuda que podamos hacer y a qué lugar va a estar dirigida esta ayuda. Los Padres Oblatos nos mostraron en un mapa, que adjunto a esta carta, las zonas que viven las situaciones más difíciles, particularmente la zona suroeste del país. Nos comentaron que en Les Cayes y Jérémie, son de las ciudades más colapsadas. En Les Cayes existe una avenida muy conocida que se llama Cartagena, dónde recuerdan la presencia del Libertador Simón Bolívar. De las múltiples necesidades los Padres destacaron una, a la cual los medios de comunicación le han hecho especial resonancia. Muchísimos templos perdieron los tejados. 14 de los templos que dirigen los Padres Oblatos en Haití perdieron totalmente la cubierta. Igual aconteció con la gran mayoría de las casas de la población pobre. Estas consideraciones nos llevaron a determinar que quizás nuestro aporte, que necesariamente es limitado, se haga a través de una colecta que les ayude a recuperar techos de los templos y techos de las casas de los barrios más pobres. Nosotros entregaríamos ese dinero a los Padres Oblatos y ellos se encargarían de concretar nuestra solidaridad.

Fechas para la colecta: estamos proponiendo que utilicemos para hacer la colecta las celebraciones que tenemos los próximos tres domingos: Escojan en cada una de las parroquias el domingo y el momento que sea más oportuno. La modalidad que utilizamos la última vez fue hacer una segunda colecta anunciada para que la gente pueda colaborar más fácilmente. Pero cada parroquia busque la mejor manera para concientizar a nuestra gente la necesidad de ayudar.

Durante Eucaristías de los domingos 16, 23 y 30 de octubre, se estará realizando una segunda colecta por este motivo.

Estamos ya muy prontos a terminar el año del Jubileo de la Misericordia. En él el Papa Francisco nos ha insistido en la necesidad de multiplicar las “Obras de Misericordia” con la gente que más sufre. Esta es una buena motivación cristiana para nuestra solidaridad. Un posible lema que motive esta colecta puede ser: “Una obra de Misericordia en este final del año Jubilar: Solidaridad con Haití”. Una vez que se tenga el producido de la colecta entréguenlo en la Curia Arquidiocesana, señalando que es para la cuenta de Solidaridad con Haití. También pueden consignar directamente en la cuenta de ahorros del Banco Caja Social, No. 24067303094. Invito a que en lo posible hagan esta campaña: en Movimientos Eclesiales, en los Colegios, en las Universidades, en las Pequeñas Comunidades, etc. para que todos los fieles católicos de nuestra Arquidiócesis manifestemos nuestra solidaridad afectiva y efectivamente con los problemas que vive este momento Haití.

Apreciados hermanos, gracias por todo lo que puedan hacer por esta importante causa de solidaridad. Los invito a que unamos a esta obra de misericordia nuestra oración.

Cuenten con la seguridad de mi aprecio y de mi oración.

+Jorge Enrique Jiménez Carvajal
Arzobispo de Cartagena