Gran Solidariton zona 10
El sábado 9 de marzo alrededor de las 4:30 pm se realizó la tercera versión de la campaña denominada Solidariton o campaña de la Solidaridad, la cual es organizada por la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Cartagena que en este caso convocó a las parroquias integrantes de la zona 10.
Esta campaña tiene como objetivo el de recolectar alimentos no perecederos que regalan cada una de las parroquias, para de este modo entregar a las familias de escasos recursos.
La actividad inició con la animación del Ministerio Musical de la Parroquia Nuestra Señora de la Consolata y asimismo la Comunidad Musical Kefás de la parroquia Divina Providencia hizo lo propio.
La Campaña de la Solidaridad tuvo la participación de 12 parroquias de la zona 10; se recolectó un total de una tonelada y 39 kilogramos de alimentos y fueron tres horas de gozó en el Señor en donde se dio un grano de arena en la segunda obra de misericordia corporal que nos enseña nuestra Madre Iglesia, basándose en el pasaje bíblico «El que tenga dos capas déle una al que no tiene, y el que tenga alimento, comparta con el que no»(Lucas, 3-11).
La organización estuvo a cargo de la coordinadora juvenil zonal Tatiana Baldiris y el padre Luís Andrés Romero Simancas, Sacerdote encargado del Rostro Pluricultural de esta zona. Además se contó con la asistencia del sacerdote delegado de la Pastoral Juvenil Padre Alexander Pénate y Deimer Vizcaíno, uno de los seminaristas coordinadores de la Pastoral.
La asistencia fue satisfactoria, puesto que también se contó con la participación de algunos seminaristas y sacerdotes de la zona; entre ellos el vicario de la Zona Padre Pedro Arrieta y el seminarista coordinador de la zona: Braulio Barrera.
El Solidariton finalizó aproximadamente a las 7:00 pm después de la Santa Eucaristía presidida por el Padre Alexander Pénate.
La Arquidiócesis de Cartagena y toda la Iglesia Católica agradece a todos los hermanos y todas las hermanas que compartieron y se gozaron esta fiesta donativa en donde se compartió el pan.
¡Dios les multiplique en abundancia!
Por: Andrea Gaviria