Catequesis del Papa Francisco

El Papa Francisco celebró en la Audiencia General en la Plaza de San Pedro dedicó de nuevo su catequesis a la familia, en concreto a “las promesas que hacemos a los niños”. Advirtió de que “la relación tierna y misteriosa de Dios con el alma de los niños jamás debe ser violada” puesto que los niños pueden ser heridos “por un ‘escándalo’ insoportable”.

El Obispo de Roma explicó que se trata de “promesas de amor” que ellos esperan sea cumplida desde el inicio de su vida y es protegida por Dios.

“La palabra de Jesús es fuerte hoy ¡Ay del mundo a causa de los escándalos! Jesús es realista y dice que es inevitable que vengan los escándalos pero ¡ay del hombre que causa el escándalo”, dijo al iniciar.

“Yo quisiera antes de iniciar la catequesis, a nombre de la Iglesia, pedirles perdón por los escándalos que en estos últimos tiempos han ocurrido tanto en Roma como en el Vaticano ¡les pido perdón!”, exclamó.

Sobre la promesa explicó que es aquella que “el hombre y la mujer hacen a cada hijo: desde que es concebido en el pensamiento”. “Los niños vienen al mundo y esperan tener confirmación de esta promesa: lo esperan de modo total, confiado, indefenso”, explicó el Papa.

“Hablo de las promesas más importantes, decisivas para sus expectativas ante la vida, para su confianza hacia los seres humanos, por su capacidad de concebir el nombre de Dios como una bendición”, dijo a los fieles que lo escuchaban.

“Los adultos estamos dispuestos a hablar de los niños como de una promesa de vida y nos es fácil conmovernos, diciendo a los jóvenes que son nuestro futuro”. “Es verdad –agregó– pero me pregunto a veces si somos serios respecto a su futuro”.

“Una pregunta que deberíamos hacernos más a menudo es esta: ‘¿Cuán leales somos con las promesas que hacemos a los niños, haciéndoles venir a nuestro mundo?’” porque “nosotros les hacemos venir al mundo y esto es una promesa”.

“Les prometemos acogida y cuidado, cercanía y atención, confianza y esperanza”, y estas “son promesas básicas que se pueden resumir en una sola: amor”.