¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? ¿Hay alguna relación entre Moisés, los desplazados y los marineros? Sí, los tres han estado presentes en los discursos y mensajes del Papa Francisco durante esta semana.

La oración de Moisés

En su séptima catequesis sobre la oración, Francisco se centró en la figura de Moisés, que condujo al pueblo de Israel por el desierto hasta llevarlo a la tierra prometida. El Papa destacó a Moisés como ejemplo de intercesor, hombre que hace de puente entre Dios y el pueblo.

«El modo más proprio de rezar de Moisés será la intercesión (cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 2574). Su fe en Dios se funde con el sentido de paternidad que cultiva por su pueblo. La Escritura lo suele representar con las manos tendidas hacia lo alto, hacia Dios, como para actuar como un puente con su propia persona entre el cielo y la tierra. Incluso en los momentos más difíciles, incluso el día en que el pueblo repudia a Dios y a él mismo como guía para hacerse un becerro de oro, Moisés no es capaz de dejar de lado a su pueblo».

«Como Jesús obligados a huir»

Se trata del lema de la centésimo sexta (106) Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado, que tendrá lugar el 27 de septiembre. Este año, el Papa quiso centrar su mensaje en los desplazados internos.

Asimismo se publicó un video con las palabras del Papa Francisco grabadas para la ocasión.

El apostolado del mar

«Me gustaría decirles: sepan que no están solos y que no están olvidados. Su trabajo en el mar a menudo los mantiene alejados, pero están presentes en mi oración y en mi mente». Con estas palabras, el Papa quiso manifestar su cercanía a tantos marineros y pescadores que se han visto afectados por la pandemia de coronavirus.

«Vuestro trabajo como marineros y pescadores se ha vuelto aún más importante, para proveer a la gran familia humana de alimentos y otros géneros de primera necesidad. Os estamos agradecidos».