• El espacio contó con la participación de comunicadores, periodistas y servidores parroquiales.
  • El tema principal fue “Mensajeros de esperanza”, una invitación que reconoce la labor de la comunicación dentro de la construcción de sociedad.

Cartagena celebró el Jubileo de las Comunicaciones en el Centro de Formación de la Cooperación Española; desde las 2 de la tarde los participantes asistieron a este espacio de formación y fraternidad que tuvo como lema “Mensajeros de esperanza”.

Más de cincuenta asistentes, entre comunicadores, periodistas y servidores parroquiales, compartieron experiencias en torno al ejercicio de la comunicación, resaltando su importancia en la construcción de una sociedad más justa, humana y esperanzadora.

Contagiar la alegría
En las palabras de bienvenida de monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena, se resaltó el mensaje del Papa Francisco sobre la alegría de comunicar, especialmente las noticias que promueven la unidad y la compasión. El arzobispo también citó palabras del Papa León a los periodistas, compartiendo la importancia de “desarmar” la comunicación del odio y el fanatismo; haciéndola un puente para compartir la solidaridad entre los pueblos.

En medio del ambiente festivo, los participantes tuvieron la oportunidad de conocer sobre la Pastoral de Turismo Religioso. La charla fue liderada por María Carolina Cortéz, directora de Gestión de Destino de la Corporación de Turismo de Cartagena de Indias, quien expuso la importancia de vivir una experiencia atractiva a los turistas, que tenga como base la fe y la espiritualidad.
Se compartió la agenda de turismo religioso del año 2025, resaltando momentos insignes de la ciudad, como lo fue la fiesta de la Virgen de la Candelaria y la Semana Santa.

“Jubilear la comunicación”
El momento de formación estuvo a cargo del padre Javier Rosanía, párroco de la parroquia Nuestra Señora de la Consolata, en el barrio Blas de Lezo.
Su mensaje principal giró en torno a “jubilear” la comunicación, un neologismo que hace referencia a dar esperanza en medio del dolor de cada realidad.
Resaltó el papel de la verdad en tres aspectos fundamentales: necesaria, vital y esperanzadora; poniendo sobre la mesa la necesidad de comunicar la vida desde la esperanza.

“La comunicación no es un monólogo sino un diálogo. El comunicador es un instrumento para dialogar”, puntualizó el padre Rosanía.
Así mismo se profundizó en el mensaje del Papa Francisco sobre el “hopetelling”: afrontar una comunicación que promueva la solidaridad y el cambio positivo.
El espacio finalizó con la pregunta: ¿cómo puedo ser un comunicador de la esperanza? Invitando a reflexionar a la luz del Evangelio el ejercicio de la comunicación dentro de cada ámbito en el cual se desarrolla.

Para concluir, los asistentes recibieron una condecoración por su labor, comprometiéndose a ser mensajeros de esperanza en los distintos contextos donde prestan su servicio.