Las desapariciones de los jóvenes en Ayotzinapa constituyen un grito global, una instancia en la que la búsqueda de la verdad se alza como una columna que vertebra, empuja, no cesa. Y aun con dolor, hay una esperanza puesta en el pesebre.

La recuperación del vínculo entre Cuba y Estados Unidos desnudó más de 50 años de angustia y silencio. El poder de diálogo y de la escucha impusieron su sólida y delicada fuerza. Hubo un cambio en el rumbo de la historia. Una esquina inesperada. Y aun con incertidumbres, hay una esperanza puesta en el pesebre.

En ambas situaciones que el mundo observa, hay gestos, palabras, que alientan en el camino. La Iglesia, sus pastores y comunidades acompañan a los familiares de los normalistas mexicanos desaparecidos, celebrando la eucaristía, llevando un mensaje de consuelo. Mons. Christophe Pierre, nuncio apostólico en México, presidió una misa el lunes 22 de diciembre en la que pidió por el descanso de los difuntos, la justicia, la reconciliación y la paz en México; para elegir vivir sin rencor: “Es una celebración de Navidad con ustedes, de estar para compartir su dolor, pero también para alentar en nuestros corazones una esperanza”.

En el caso del cambio en la política de relaciones mutuas entre Cuba y Estados Unidos, también las Iglesias locales se manifestaron a través de la voz de sus pastores:

(…) “Creemos que ya es hora de que los Estados Unidos establezcan relaciones diplomáticas completas con Cuba, el retiro de todas las restricciones sobre viajes a Cuba, la revocación de designaciones terroristas dirigidas a Cuba, la promoción del comercio que beneficie a ambas naciones, el levantamiento de restricciones en transacciones de negocios y financieras, y la cooperación en áreas de protección ambiental, el control de tráfico de drogas, la trata humana y las colaboraciones científicas. Un compromiso serio es el camino a seguir a fin de apoyar un cambio en Cuba y asistir al pueblo cubano en su búsqueda por la democracia, los derechos humanos y la libertad religiosa.” (…)  Obispo Oscar Cantú de Las Cruces, Nuevo México, presidente del Comité sobre Justicia Internacional y Paz de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB)

La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba se expresó en un mismo sentido ante esta nueva etapa: (…) “Agradecemos al Señor, ya en vísperas de la Navidad, que nuevos horizontes de esperanza iluminen la vida del pueblo cubano, pues la distensión y las buenas relaciones entre pueblos tan cercanos son el fundamento de un futuro prometedor. Expresamos una especial gratitud al Papa Francisco, a quien ambos estadistas han reconocido como gestor importante de un anhelo que ahora se hace realidad. Esperamos que la voluntad manifestada por los presidentes contribuya al bienestar material y espiritual de nuestro pueblo. Valoramos altamente el reencuentro de los tres cubanos liberados con su patria y con sus familiares, así como el gesto humanitario hacia el prisionero norteamericano que ha podido reencontrarse con los suyos”. (…)

Cuánta esperanza puesta en el pesebre.

———————–

Nos sumamos a la alegría de la designación de nuevos pastores en el continente: monseñor Christopher J. Coyne como obispo de Burlington en EE.UU. y monseñor José Guadalupe Torres Campos como obispo de Ciudad Juárez en México. Y compartimos nuestro Sumario de esta edición de NOTICELAM:

  • Saludos de Navidad del Portal Migrantes Hoy, y también de obispos de Uruguay, Argentina, Perú, Brasil.
  • En Paraguay se creó la Red de comunicadores indígenas.
  • Una clara reflexión sobre la cuestión Cuba-Estados Unidos
  • “Sonríe… ¡mamá eligió la vida!” es el lema de una campaña a favor de la vida en Costa Rica.
  • Segunda etapa de la campaña #por1méxicoenpaz del episcopado mexicano
  • Funcionarios de la Conferencia Episcopal del Brasil celebran la navidad con niños necesitados de Brasilia

————————

¿Cómo es un pesebre que espera a Jesús en el siglo XXI? Casi seguro que estos elementos no deberían faltar: deseos de paz, relaciones de amistad entre los pueblos, intentos de construcción cotidiana de los vínculos entre naciones que se hallan en beligerancia, profundas miradas a las consecuencias de los actos en las vidas concretas de hombres, mujeres y niños expuestos a guerras que nunca encuentran sentido, más y más ternura. Y una cuna donde pueda renacer la esperanza.

Monseñor Carlos Aguiar Retes y monseñor Silva Retamales, respectivamente presidente y secretario general del CELAM, nos enviaron esta tarjeta de saludo navideño que queremos compartir con nuestros lectores, generando puentes de comunicación con el corazón focalizado en el nacimiento del Niño que nos trae incesantemente la salvación.

Cortesía del Celam, 25 de Diciembre de 2014.
www.celam.org