• El 16 de julio es una fiesta ampliamente celebrada en la Iglesia Católica.
  • Todos los fieles de la arquidiócesis, desde las distintas zonas de pastoral, rindieron homenaje a la Virgen del Carmen.

El 16 de julio no es un día más para la Iglesia universal, y mucho menos para la Arquidiócesis de Cartagena. La devoción a la Virgen del Carmen se extiende a todos los que caminan bajo su patronazgo: conductores, navegantes, fuerza armada; pero también a todos aquellos fieles que tienen a la Reina del cielo como Madre en su vida.

Agenda desde las distintas zonas de pastoral

La fiesta se vivió en grande para todos los fieles de la arquidiócesis, sin embargo, algunas zonas de pastoral están íntimamente ligadas a la Virgen del Carmen por diferentes motivos.

En la zona 3, la parroquia del barrio La Esperanza lleva por título esta advocación mariana; razón por la cual los feligreses madrugaron desde las 5 de la mañana para realizar la tan esperada procesión; mientras que en horas de la tarde tuvieron la Misa solemne, con un momento de serenata y honores a la patrona.

Desde la zona 9, en el municipio de El Carmen de Bolívar, los devotos del Santuario Nuestra Señora del Carmen estuvieron en la Eucaristía presidida por monseñor Francisco Javier Múnera Correa, a las 10 de la mañana. En la tarde tuvieron la gran procesión en la que la imagen de la Virgen recorrió las calles del pueblo.

Otro lugar de gran importancia para la devoción cartagenera, es el tradicional parque de la Virgen, ubicado en la entrada del barrio Blas de Lezo. Allí, desde las 4 de la mañana se rindió homenaje a través del rezo del Santo Rosario y una procesión musical, organizada por la parroquia Nuestra Señora de la Consolata. En horas de la tarde, se realizó la bendición de los vehículos.

Finalmente, la zona 1 también tuvo su espacio para honrar a la Señora. La parroquia Santa María del Mar también estuvo de fiestas patronales, debido a que posee por nombre uno de los títulos conferidos a la Virgen del Carmen. Junto a la parroquia del barrio Bocagrande, realizaron una caravana desde temprano, saliendo del Club Naval.

En la tarde, se realizó la Misa solemne en la Catedral Santa Catalina de Alejandría, mientras, desde el Muelle de La Bodeguita, se realizaba la procesión naútica a la imagen de la Virgen del Carmen ubicada en la bahía.

María, Mujer de esperanza

Durante la Misa solemne realizada en la Catedral, el padre Rafael Castillo resaltó las virtudes de María como mujer de esperanza. Destacó que la piedad hacia la Virgen no solo debe quedarse en ritos externos, sino que debe tener una sincera conversión de corazón.

Esta conversión se ve marcada por el signo tangible del escapulario, el cual recuerda 3 cosas: filiación, consagración bautismal y compromiso cristiano. Así, colocarse el escapulario es revestirse con las virtudes de la Virgen María, y asumirla como perfecto modelo de vida cristiana.

“Cuando se vive auténticamente la devoción, esta nos lleva al corazón del Evangelio”, anotó el padre Rafael Castillo en su homilía.

Siendo una ocasión especial marcada por el Año Jubilar, se exaltó la compañía de la Madre en medio de la dificultad, siendo una Mujer que lleva la esperanza, enseñando a ser discípulos a través de la transformación de nuestras actitudes.

Terminada la Eucaristía se realizó una oración a la Virgen del Carmen por la ciudad, y se honró su presencia con cantos y poesías.

De esta manera, toda la Iglesia particular de Cartagena se unió en un solo corazón en torno a la Reina del cielo, dando gracias por su poderosa intercesión y poniendo en sus manos todas las plegarias.