Aún en tiempos modernos, la esclavitud continúa.

Los 9 de Septiembre conmemoramos el fallecimiento y glorificación del Presbítero Pedro Claver, Hermano de la compañía de Jesús, orden a la cual pertenece el actual pontífice, el PAPA Francisco.

El pasado lunes 9 de septiembre a las 4:00 de la tarde, en la Iglesia de San Pedro Claver se inició en compañía de la estatua del Santo, un recorrido por las calles de la ciudad amurallada con un acto de reflexión de parte de los padres Jesuitas en la plaza de la aduana y otros presbíteros asistentes, que con alto sentido de colaboración y pertenencia promovieron palabras y oraciones en favor de la igualdad de las personas en la sociedad, la búsqueda apremiante de la paz, oración por el cese de la violencia en Cartagena de indias y en el suelo colombiano, hallar el sentido de pertenencia que debemos tener por la ciudad, por el país, tomar nuevamente amor por la vida, por el prójimo, rendir un sentido homenaje a quienes han derramado su sangre por causa de la guerra interna y la violencia de nuestro país y sin desconocer la obra del Santo Claver entre nosotros, ya que esta ciudad necesita de nuevos apóstoles, nuevos discípulos de Jesús, que sean plenos servidores de la Palabra de Dios, del necesitado, que miren con devoción la caridad y sean indiferentes a la venganza y al rencor.

 La filosofía innata de DERECHOS HUMANOS, se podría llamar esta gesta que inició con la firma en la ordenación de nuestro Santo: «Petrus Claver, aethiopum semper servus» («Pedro Claver, esclavo de los negros para siempre») preferiblemente servidores de los derechos del hombre, de la mujer, de los niños, de la familia, de la gente vulnerable en la extrema pobreza, servidores de los oprimidos, de las victimas de la trata de blancas, de los desamparados y de los que tienen una ligera tendencia a ser segmentados sociales por una falta de Cristo en su corazón.

 El fallecido padre catalán, residente y ordenado en Cartagena de Indias en la catedral Santa Catalina de Alejandría el 19 de marzo de 1616, comenzó una labor en contra de la corriente y las influencias más destacadas en la economía desigual de la corona Española, como lo fue el tráfico ilegal de seres humanos para ser vendidos como esclavos  y que hasta el día de hoy pareciera no extinguirse; las ordas de turistas traen consigo algunas personas no gratas que destinan su inversión en la búsqueda de placeres mundanos, dejando una huella imparable de daño psicológico, físico, social, combinado con un caos que viene desde hace muchos años con el tráfico de estupefacientes y el engaño a una juventud desorientada que se ofrece por unos pocos pesos a servirle al peor postor quien se lleva sus ganancias de actividades ilegales.

 459 años después, aunque de manera diferente, el esclavismo sigue en pie y son pocos los Pedros Claver que a Imagen de Cristo, quieren servir sin esperar nada a cambio; con solo obedecer, hacer la voluntad, buscar la gratitud y el agrado que puede tener Dios por una misión llevada a cabo como un siervo fiel que busca lo mejor para su pueblo.

 Por Rodrigo Rondón Rojas, de la parroquia Santa María Goretti

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