El Obispo de Maiduguri (Nigeria), Mons. Oliver Dashe Doeme, denunció que el grupo islamista Boko Haram ha asesinado en esta diócesis a más de 2.500 fieles y provocado la separación de padres e hijos en su desesperación por huir de la violencia.

Según informó este lunes la agencia Fides, el Prelado hizo esta revelación en una entrevista con el periódico Thisday. El Obispo se encuentra actualmente refugiado en la parroquia de Santa Teresa de Yola en el estado de Adamawa, junto con miles de fieles.

La Diócesis de Maiduguri es la capital del estado de Borno, en el noreste de Nigeria; e incluye los estados de Borno, Yobe y algunas áreas de Adamawa.

En estos tres estados, donde se concentran las acciones de Boko Haram, en 2013 el presidente Goodluck Jonathan declaró el estado de emergencia, que, sin embargo, no ha impedido que los guerrilleros islamistas continuasen con sus acciones, moviéndose poco a poco hasta conquistar algunos lugares donde ha sido proclamado el “califato”.

Mons. Doeme indicó que la mayoría de los desplazados refugiados en la parroquia de Yola se han salvado de ser asesinados por miembros de Boko Haram. Sin embargo, en la huida muchas familias se dividieron y ahora los padres siguen buscando a sus hijos desaparecidos. Asimismo, reveló que en varias ocasiones los militares nigerianos huyen sin luchar, y esto se debe principalmente a la corrupción.

La dramática situación de los desplazados internos es el centro del documento de Caritas Nigeria y de la Comisión Episcopal “Justicia y Paz” titulado “Adaptar nuestras vidas a la guerra en curso” en el que se señala textualmente: “la simple verdad es que Nigeria está en guerra”.

 

Cortesía de Aciprensa, 16 de Sept. del 2014.
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