Este Lunes Santo se realizó la Santa Misa Crismal, la cual tuvo lugar en la Catedral Santa Catalina de Alejandría, y fue presidida por Monseñor Javier Múnera Correa. En esta ceremonia participaron los sacerdotes del Presbiterio de Cartagena, comunidad de religiosos y feligreses.

La Misa Crismal es una celebración especial en la liturgia católica que se lleva a cabo cada año durante la Semana Santa. En esta ceremonia, se bendicen los óleos que se usarán durante todo el año en los sacramentos de bautismo, confirmación, ordenación sacerdotal y la unción de los enfermos.

Esta celebración, presidida por Monseñor Francisco Javier Múnera Correa y acompañada por todo el grupo de presbíteros de las zonas arquidiocesanas también contó con la presencia de numerosos fieles y representantes de la comunidad religiosa de la región.

Durante la Misa, Monseñor Francisco Javier Múnera Correa destacó la importancia de los sacramentos y de los óleos bendecidos en esta ocasión, además de lo que representa esta celebración para toda la iglesia  

“Recordamos la gracia que tienen todas las vocaciones consagradas, los ministerios y servicios que reciben fuerza y bendición de esta celebración de la unidad arquidiocesana. Los invito a que podamos seguir caminando en una iglesia sinodal, de comunión, de participación y de vocación, reconociéndonos en lo que significa la diversidad de carismas, de ministerios, de vocaciones y de servicios”.

Así también, recordó la labor de los sacerdotes y otros miembros de la iglesia en su servicio a la comunidad.

La bendición de los óleos durante la Misa Crismal es un momento especial en la liturgia católica, ya que estos óleos serán utilizados en los sacramentos de la iglesia durante todo el año. El óleo de los catecúmenos se usa para el bautismo, el óleo de los enfermos para la unción de los enfermos, y el santo crisma para la confirmación y la ordenación sacerdotal. Por su parte, la consagración del crisma es un momento particularmente emotivo de la ceremonia, que simboliza la fuerza del Espíritu Santo; su consagración es un momento litúrgico de especial relevancia.

En resumen, la ceremonia realizada en la Catedral Santa Catalina de Alejandría, representó un momento de profunda reflexión y renovación espiritual para todos los presentes.