Dicen algunos que fe es creer en lo que no se puede ver ni oír, pero para aquel católico que vivió la fiesta del Corpus Christi es mucho más fácil dar testimonio  de una fe  viva, que vio, oyó y creyó, porque al escuchar los cantos de júbilo y alabanza de más de mil personas, haber sentido los inclementes rayos del sol y haber recibido el cuerpo de Jesús, no se puede estar más satisfecho y más lleno del Espíritu de DIOS, no se puede estar más lleno de fe.

Cuando ya casi daban las 2:30 de la tarde, el pueblo católico de Cartagena estaba a expectativas de lo que iba a suceder en la ciudad. Todas las parroquias de  la Arquidiócesis se dieron cita el lunes festivo 3 de junio del 2013 para reunirse en la monumental plaza de toros, que resonaba con el apoteósico evento que recopilo a cientos de laicos, ministerios de canto litúrgico, sacerdotes, religiosas, catequistas y demás servidores de la Iglesia Católica de Cartagena.

El evento estuvo presidido por los presentadores: Padre Jaime Hernández, el diácono Javier Rosanía y la hermana Claudia salcedo subdirectora de la Emisora Minuto de DIOS, ellos con su alegría y carisma hicieron más ameno este momento; además estuvieron acompañados de la Santa Banda, quienes abrieron la tarde con un maravilloso concierto a las 3:00 de la tarde.

Y mientras iba cayendo la tarde llega un segundo momento donde se le demostró a la comunidad eclesial que “Somos el Cuerpo de Cristo”, frase insignia del itinerario de los corintios  y que hoy por hoy nos llama a la vida en unión y comunidad. Este segundo momento estuvo acompañado de un homenaje al primer Papa latino; FRANCISCO Y  a la primera santa colombiana la Madre Laura Montoya, ellos son iconos de servicio, pues con su vida dan ejemplo de cristianos solidarios y comprometidos con la iglesia al servicio de los demás.

En este encuentro hubo un derroche de alabanza, por medio de la danza y el canto, y a cargo de esto estuvieron estudiantes del colegio Madre Laura y la Banda sacerdotal, sacerdotes que además de su vocación decidieron evangelizar con su voz, cabe anotar que lo hacen muy bien.

Y en una fiesta como esta no pudo hacer falta nuestro guía en la Iglesia de Cartagena, Monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, Arzobispo de la ciudad, quien con  palabras de aliento y gozo, invitó a las comunidades a vivir  como discípulos de Cristo en comunidad y solidaridad. También cabe decir que un momento  esperado  en toda esta celebración fue la institución de nuevos ministros quienes con gran esmero  quieren  desempeñar un papel importante en la edificación de la iglesia.

Al finalizar y caer la noche se realizó la Santa Eucaristía, el banquete al que todos estamos invitados y por el cual nos consideramos cristianos católicos; compartir el Cuerpo y la Sangre de Cristo, debe ser para nosotros motivo de reconocimiento del amor que DIOS nos profesa; luego de esto se culminó con un momento sublime, la adoración al Santísimo y su recorrido  por todo el ruedo, bendiciendo en cada paso a la comunidad orante de la ciudad de Cartagena que se llevó de  aquel lugar sólo gracia divina.

Por Cindy Herrera,