En estos tiempos en los que la crisis climática y la pérdida de biodiversidad son cada vez más evidentes, es fundamental recordar la importancia del cuidado de la casa común.

En la encíclica Laudato Si’, el Papa Francisco nos llama a todos a una «conversión ecológica», es decir, a cambiar nuestra forma de pensar y de actuar para cuidar la naturaleza y promover un desarrollo sostenible. Esta Semana Santa es, sin duda, el tiempo propicio para reflexionar sobre nuestra relación con el medio ambiente y para comprometernos a tomar medidas concretas para protegerlo.

Es por ello que la Arquidiócesis de Cartagena promueve una campaña desde redes denominada «La fe viva, preserva la vida» con la cual busca generar conciencia sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y preservar la vida, a la vez que se hace un llamado a evitar el uso de ramas de palma durante el Domingo de Ramos.

Esta práctica, tradicional en muchas partes del mundo, ha llevado a la disminución de poblaciones de palmas en algunas zonas. Por ello, la campaña busca promover la adopción de alternativas más sostenibles que van desde la motivación a los fieles de llevar plantas desde su casa para la bendición del domingo o adquirirlas en las parroquias de su zona, de acuerdo con las estrategias empleadas por estas.

La campaña también tiene como objetivo conservar todas las formas de vida, iniciando en esta semana Santa con las especies amenazadas durante la época, como las tortugas hicoteas, las iguanas y las aves migratorias. Se invita a la población a respetar las áreas de anidamiento y alimentación de estas especies y a evitar la contaminación.

La campaña «La fe viva, preserva la vida» impulsada en una ciudad como Cartagena de Indias, con una gran riqueza natural y cultural, es a su vez, una invitación a adoptar mecanismos sostenibles y respetuosas con el medio ambiente y con todas las formas de vida, para conservar la biodiversidad y garantizar un futuro más próspero y saludable para todos.