En el día de ayer 17 de febrero se dieron dos Celebraciones Eucarísticas importantes en nuestra Arquidiócesis de Cartagena. Una en el casco rural en la Parroquia la Inmaculada Concepción del municipio de Soplaviento a las 9:00 am, en la cual se posesionó el Padre Gregori Batista como párroco y otra en el casco urbano en la Parroquia San Esteban Proto-mártir en el barrio Nuevo Bosque de la ciudad de Cartagena a las 6:00 pm, en donde se posesionaba el Padre Luis Darwin Díaz, ambas presididas por Monseñor Jorge Enrique Jiménez en torno a la Cuaresma.

Este tiempo cuaresmal en la Iglesia se  inició el pasado 13 de febrero con el signo de la cruz de ceniza en la frente, el cual también providencial en ambas posesiones, como camino de fe y conversión que estos dos nuevos párrocos deben emprender en sus comunidades.

Cada una de las Celebraciones estuvo marcada por un rasgo particular que caracteriza e identifica a estas comunidades, en la Comunidad. Para el caso de la Inmaculada Concepción de Soplaviento se sintió la alegría, iniciando ésta con la presentación de las distintas comunidades que hicieron presencia con “pancartas” y las cuales fueron invitadas por Monseñor a recibir a su nuevo párroco con un abrazo, momento de verdadera fraternidad y calor humano de adultos, jóvenes y niños.

Asimismo el Padre Gregori,  presentó un mensaje de agradecimiento a su Obispo quien nunca se ha olvidado de ella y que siempre la ha tenido muy en cuenta.  En la celebración el nuevo párroco se  presentó ante la iglesia como un servidor y como su pastor y le pidió a María Santísima en la Advocación de la Inmaculada Concepción su intercesión en todo el trabajo en su primer amor, pues es su primera parroquia.

En el caso de la comunidad de la Parroquia San Esteban Proto-mártir realizó la bienvenida a su nuevo párroco junto al Sacramento de la Confirmación de varios jóvenes, quienes renovarían su compromiso y entrega a Dios con la gracia del Espíritu Santo que un día recibieron en el Bautismo llevados por sus papás.

La homilía de este día estaba enmarcada de frente a las tentaciones de Jesús, que nos presentan tres principales incitaciones que a todos en distintas circunstancias de nuestra vida hemos sentido.

  • La primera sobre el ayuno nos habla del compartir, de la vivencia de la austeridad, la cual debe ser entendida como el vivir con lo necesario, con lo dignamente necesario y compartiéndolo con los demás. Comparte tu pan con el Hambriento.
  • La segunda tentación, es la del poder. Todos y todas desde nuestra posición estamos tentados a querer siempre tener el poder y nosotros hemos tenido un gran ejemplo en nuestra Iglesia que no sucedía en 600 años, la renuncia antes de cumplir ocho años de pontificado de nuestro Papa Benedicto XVI. Se necesita mucha humildad, sobre todo por estar en la cumbre del poder, saber que el poder es para el servicio. El poder es para servir, es para dar la mano al que lo necesita, es para ayudar a los más necesitados, a los vulnerables.
  • La tercera tentación es la del deseo de prestigio, “si eres el hijo del hombre tírate de aquí abajo”, Jesús ha venido a servirnos a todos no a hacernos espectáculos.

Estas celebraciones son una vez más el compromiso que realiza la Iglesia como “Cuerpo de Cristo” y que este templo esta al llamado del servicio y de la predicación de la palabra.

Y para que estuviera la familia completa en el templo de Cristo, ambas Eucaristías finalizaron con el saludo de la Santísima Virgen María.

Por Alexander Castañeda Useche 

@alexto77

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