La celebración de la Fiesta de la Virgen del Carmen se extendió por todas las parroquias de la ciudad y por municipios del departamento

El 16 de julio fue una fecha de especial predilección, un motivo para hacer comunión, no solo con la Iglesia particular de Cartagena, sino con la Iglesia colombiana.

Una agenda de ciudad para todos

En esta ocasión, la celebración estuvo marcada por una agenda de ciudad que permitió a propios y visitantes vivir la devoción de la Virgen, patrona de los conductores y navegantes. Con un mismo sentir, la ciudad de Cartagena se convirtió en el epicentro de la voz que clama al cielo por la paz y la unidad de toda Colombia.
El día empezó con una alborada que partió en el muelle de La Bodeguita a las 5:30 de la mañana; de forma simultánea los fieles se unieron en los barrios Amberes y Blas de Lezo desde las 4 de la mañana.
Cada parroquia celebró su Eucaristía y procesión, rindiendo homenaje a nuestra Señora e implorando su bendición para toda la ciudad y el departamento. Una muestra especial de gratitud rindió el barrio La Esperanza, cuya parroquia lleva por título esta advocación mariana; allí, la Santa Misa comenzó a las 4:30 de la tarde, y estuvo llena de feligreses y devotos de la Virgen, quienes llegaron a expresar su acción de gracias y elevar sus peticiones a la Reina del Cielo.

Fiestas patronales en El Carmen de Bolívar

El santuario Nuestra Señora del Carmen, ubicado en el municipio de El Carmen de Bolívar, tampoco se quedó atrás. La agenda para la celebración, que empezó días antes, culminó con la Eucaristía presidida por el Cardenal Jorge Enrique Jiménez Carvajal. En su homilía, Monseñor Jiménez hizo memoria sobre los tiempos difíciles que ha travesado el pueblo a causa de la violencia, y cómo la devoción a la Virgen del Carmen sostuvo a la población en medio de la tormenta.
Así mismo resaltó que pertenecer al pueblo Dios implica hacer vida su Palabra, es decir, ponerla en práctica.
“Esa pertenencia a un único pueblo, nos mueve a que nos solidaricemos con los demás”, destacó.
Para finalizar la jornada, se realizó la tradicional procesión, en la cual la imagen de la Virgen recorrió las calles del municipio, acompañada por una cantidad masiva de fieles.

Conferencia Episcopal bajo el amparo de María

En el marco de esta gran celebración, la Iglesia colombiana también estaba de fiesta, pues, con una Eucaristía institucional, se dio por iniciado el trienio de la nueva directiva de la Conferencia Episcopal Colombiana.
Monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente electo del episcopado, expresó su sentida gratitud y encomendó la misión del nuevo trienio bajo el amparo de la Santísima Virgen María.
“Es María quien nos conduce hacia Jesús, hacia las tareas, hacia el Monte Santo (…) Cada uno de nosotros está llamado a conducir todos nuestros entornos al encuentro con el Señor”, expresó Monseñor Múnera.

Sin lugar a dudas, la Fiesta de la Virgen del Carmen estuvo marcada por la presencia de Dios; se vivió como una fiesta de fe y de reconciliación, mostrando que es posible alcanzar la paz y la unidad tan anhelada y tan necesaria en nuestro suelo colombiano y cartagenero.