Fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo en la Arquidiócesis de Cartagena
El pasado 30 de mayo de 2016 desde la 1:00 pm se llevó a cabo la Fiesta Arquidiócesana del Corpus Christi – Cuerpo y Sangre de nuestro Señor Jesucristo- celebrada en el estadio de Béisbol 11 de Noviembre, y de la cual participaron comunidades pertenecientes a toda la Arquidiócesis de Cartagena.
El evento inició con un saludo por parte de Monseñor Jorge Enrique Jiménez Carbajal a todos los presentes, desde la zona 1 hasta la zona 11, incluyendo los movimientos eclesiales y a los sacerdotes, misioneros y religiosas. Monseñor hizo una especial invitación a “gozar la fiesta sintiéndonos miembros importantes de nuestra arquidiócesis”, a lo cual la comunidad respondió vibrante y con mucha alegría.
La animación inicial estuvo a cargo del ministerio musical Shabat, quienes presentaron el himno de la Fiesta Arquidiócesana –Misericordiosos como el Padre-, compuesto por la Banda Sacerdotal y que según el Padre Luis Castellar “significa que vivimos una fiesta permanente donde el amor de Dios se expresa no solo en saber perdonar, sino en sentir que el perdón nos anima a vivir la alegría de los hijos de Dios”, el estribillo de este canto dice “Tu y yo vivimos la fiesta de su gran amor, la misericordia como el Padre Dios, cantemos juntos a una sola voz”. Además, Los ritmos tropicales interpretados por Shabat propiciaron un espacio de enérgica alabanza y a adoración al Señor Jesucristo.
Cerca de las 3:07 pm inició el momento de formación a cargo del Sacerdote Robert Rodríguez, quien centró su enseñanza en el trinomio Jubileo –Misericordia – Eucaristía, a propósito del año de gracia que vive la iglesia católica sobre el Jubileo de la Misericordia. El padre Robert realizó un pequeño recorrido histórico que ilustraba la importancia de la misericordia para el pueblo de Dios, lo que el Israel determinaba año jubilar, en el cual eran perdonados los pecados, liberados los esclavos y la tierra era repartida de manera justa; a este jubileo le da plenitud Jesús en Lucas 4 versículo 18 que dice “He venido a anunciar la buena noticia a los pobres, a dar libertad a los cautivos (…)”, esta promesa de cristo sigue extendiéndose en nosotros, de ello la eucaristía es el signo visible, pues el Señor a pesar de saber que sería traicionado y negado por sus discípulos les participó de este gran misterio, el cual convierte la adversidad en alegría; el sacerdote cerró este espacio resaltando que este trinomio custodia la esperanza.
Luego se dio paso a otra pequeña animación con el ministerio Shabat, y se anunció la Campaña de Solidaridad 2016 organizada por la Pastoral Juvenil, que tiene como fin recoger alimentos no precederos para destinarlos a nuestros hermanos de la Republica de Ecuador.
Más tarde Monseñor Jorge Jiménez continuó con el momento de formación centrándose en la exhortación apostólica postsinodal “La Alegría del Amor”, su mensaje fue dirigido a los matrimonios y a las familias, a quienes les regaló un decálogo para entender el mensaje del Papa Francisco, los 10 puntos clave se describen a continuación:
- La fecundidad como forma de vivir la creación.
- La familia es la buena noticia de Dios y el centro de la misión evangelizadora.
- La familia es el mejor espacio para vivir la auténtica alegría de la vida.
- Las tareas más nobles: Acompañar, discernir, Integrar.
- Amor fecundo “Los hijos son un maravilloso don de Dios”.
- El matrimonio y la familia son una oportunidad.
- La palabra de Dios es una compañera de viaje para las familias que están en crisis.
- El matrimonio y la familia son el proyecto de Dios para el hombre y la mujer.
- La familia es la primera escuela de valores humanos.
- Y por último… ¡Caminemos familias! Una invitación a seguir adelante.
También se vivió el momento de consagración de los esposos, los novios y las familias a cargo de Padre Aroldo Herrera, donde oramos por las parejas presentes en el estadio pidiendo a Dios por su unidad y fortaleza. Además se realizó un signo acompañado de danza y de globos blancos, donde todos juntos con la oración a la sagrada familia pedimos por las nuestras.
Hacia las 4:30 pm se dio inicio al banquete de la Eucaristía, donde nuevamente Monseñor nos invitó a hacer memoria, como dice la carta a los Corintios, de la presencia de Jesús en el pan y el vino, de que él estará con nosotros hasta el fin de los tiempos y de que podemos recordarle por medio de los evangelios. Dijo además que “La Eucaristía desde el principio ha sido el centro y la forma de la vida de la Iglesia” y concluyó con una invitación a compartir con los más necesitados.
Más tarde se dio paso a la institución de los diferentes ministros de la Arquidiócesis, fueron en total 3.697 laicos formados por el Instituto Emaús quienes se instituyeron en los diferentes servicios así: Ministros extraordinarios de la comunión 1.048, Proclamadores de la palabra 1.337, Animadores del canto litúrgico 145, Catequistas 219, Misioneros 321, Animadores de pequeñas comunidades 315, Animadores de pequeñas comunidades juveniles 76, Ministros animadores de la solidaridad 236.
El evento concluyó de manera exitosa con la procesión de adoración a Jesús Eucaristía alrededor del estadio cerca de las 6:50 pm, la comunidad encendió velas como signo de oración y adoración al Señor, a quien aclamaban con cantos y palmas. Todo este espacio fue animado por el ministerio musical Deus Band y la Banda Sacerdotal. Para cerrar se hizo la invitación al FEMUSICA 2016, evento que se realizará este 6 de agosto en el coliseo del colegio Biffi.
Redacción: CEVA (Comunidad de evangelizadores virtuales de la Arquidiócesis de Cartagena)
VER ÁLBUM DE FOTOGRAFÍAS DE LA FIESTA ARQUIDIOCESANA 2016
Excelente concurrencia..El Espiritu Santo presente..se vivio la alegria del cristiano..gracias Dios por tu misericordia derramada en este momento. Bendito Dios.
Excelente reportaje amigos
Gracias Señor por esta maravillosa fiesta y oportunidad de servirte.
El publo de Dios lleno de gozo, con la presencia del Santo Espíritu. Gracias Dios por tu amor y misericordia
Vivir la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, es estar A otro nivel. Así me sentí ayer. Gracias Dios por permitirme disfrutar esos momentos