Conferencia Episcopal de Colombia

Comunicado de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal de Colombia

Ante la inminente firma de los acuerdos de La Habana y la realización del próximo plebiscito en torno a los mismos acuerdos, los Obispos Católicos de Colombia manifestamos a la opinión pública:

  1. Todos estamos llamados a asumir este momento con la mayor responsabilidad y compromiso. Especialmente los creyentes no podemos asumir una actitud de indiferencia o de desinterés frente al proceso que estamos viviendo.
  1. Reiteramos lo expresado al término de la Asamblea Plenaria del Episcopado del pasado mes de julio: “Convocamos al pueblo colombiano a participar en la consulta sobre los acuerdos de La Habana, de manera responsable, con un voto informado y en conciencia, que exprese libremente su opinión…”. Esta posición, en modo alguno significa neutralidad de la Iglesia y sus Obispos frente a la construcción de la paz, ya que la reconciliación y la paz están en la entraña misma del Evangelio.
  1. Como pastores estamos llamados a respetar el santuario de la conciencia de cada persona, ya que seguir su dictamen es un derecho inalienable. Además, no puede haber un verdadero ejercicio democrático si no se defiende este derecho.  Votar en conciencia significa que, habiendo hecho el discernimiento y el análisis convenientes, al margen de cualquier presión externa o apasionamiento, se hace una opción libre pensando en el bien de todos.
  1. Convocamos a la comunidad católica a celebrar una jornada intensa de oración por Colombia el jueves 29 de septiembre, para pedirle a Dios el don de la paz y nuestro compromiso de construirla. Invitamos, por tanto, a todas las comunidades católicas del país a disponer de un tiempo prolongado de plegaria ante el Santísimo Sacramento, pidiendo la iluminación de las conciencias, la reconciliación de los colombianos y las disposiciones necesarias para erradicar las múltiples raíces de la violencia.

+ Luis Augusto Castro Quiroga

Arzobispo de Tunja

Presidente de la Conferencia Episcopal

Bogotá, D.C., 9 de septiembre de 2016