Al Presbiterio Arquidiocesano, a los religiosos y religiosas y a todo el Pueblo de Dios que peregrina  en la Iglesia Particular de Cartagena

  1. Con verdadera alegría percibimos en estos tiempos, en la Arquidiócesis de Cartagena, nuevas formas de espiritualidad y una permanente búsqueda de Dios en las personas de todas las edades y de todos los estratos sociales y económicos y, al mismo tiempo, surgen nuevas confesiones religiosas Cristianas diferentes a la Iglesia Católica Universal, fundada por Nuestro Señor Jesucristo (cfr. Mateo 16,17-19) y dirigida actualmente por el Santo Padre el PAPA FRANCISCO. Ante estas nuevas realidades espirituales que se presentan, y ante las diferentes Confesiones religiosas que las promueven, puede ocurrir que ustedes, se sientan confundidos. Es por ello que, en mi condición de Padre y Pastor, a quienes ustedes han sido confiados, que me siento en el deber de enseñarles la recta doctrina. Nos dice el apóstol Pedro: “…como niños recién nacidos, ansíen la leche auténtica, no adulterada, para crecer con ella hacia la salvación” (1Pd 2,2). El crecimiento cristiano se puede ver seriamente frenado por malnutrición cuando los bautizados o las comunidades, seducidas por liderazgos autoritarios, codiciosos o presuntuosos, aceptan «un Jesús diferente, un Espíritu diferente y un Evangelio diferente».

RESPETO PARA TODOS.

  1. Como fieles seguidores de las enseñanzas de Cristo todos nosotros estamos llamados a vivir en sana convivencia; a respetar a nuestro prójimo, aunque no profese nuestra misma Fe, pero también debo afirmar, con toda claridad, que respetar no significa que todas las Confesiones Cristianas son iguales, aunque algunas tengan el nombre de católicas. No todo vale. Lo que llaman católico no es lo mismo en todos los casos y puede utilizarse para confundir y en algunas ocasiones hasta para engañar. La propuesta de «una buena noticia diferente» es obra de los que se consideran a sí mismos unos «superapóstoles», cuya preocupación no es la fidelidad a Cristo sino su afán de figurar, de ejercer dominio sobre las comunidades y de aprovecharse de ellas para lograr sus fines (cf. 2Co 10-12).

 

LOS LUGARES DONDE CELEBRAMOS LOS CATÓLICOS

  1. Les recuerdo también que el lugar auténtico para la celebración de la Eucaristía es el Templo parroquial, signo de la presencia misma de Cristo, por tanto se debe acudir a la celebración de los Sacramentos en los Templos Católicos, previamente reconocidos como tales. Los sacerdotes católicos no celebran la Eucaristía, ni ningún otro sacramento en casas particulares. El matrimonio católico, para ser válido, requiere delegación escrita del párroco de la localidad y se celebra, únicamente, en los templos y capillas autorizadas.

 

CATÓLICO DEFIENDE TU FE

  1. Lamento profundamente que algunos Ministros o líderes religiosos pertenecientes a Comunidades Cristianas que no están en comunión plena con la Iglesia Católica no se identifiquen debidamente y creen confusión en los laicos católicos. Invito a todos mis hermanos en la fe a estar atentos y nunca dejarnos confundir. No toda experiencia «espiritual» es auténtica experiencia del Padre (cf. 1Co 12,1-3). Ante la duda verifiquemos que el sacerdote celebrante pertenece a la Iglesia Católica Universal, y eso lo pueden hacer consultando la lista de sacerdotes católicos en nuestra página web: www.arquicartagenadeindias.org ó llamando a los teléfonos de la Curia Diocesana
    6645308 / 6644002.

 

Reciban mi cordial saludo y mi bendición

 

+ Mons. Jorge Enrique Jiménez Carvajal,

Arzobispo de Cartagena.

Noviembre 12 de 2014