COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA SOBRE EL PADRE DAIRO JOSÉ BARRIOS GONZÁLEZ
COMUNICADO AL PRESBITERIO DIOCESANO Y A LOS FIELES CATOLICOS DE LA ARQUIDIÓCESIS DE CARTAGENA SOBRE LA SITUACIÓN JURÍDICA DEL PADRE DAIRO JOSÉ BARRIOS GONZÁLEZ
El Arzobispo de Cartagena, en su misión de Pastor de esta Iglesia local, se permite comunicarles a todos los fieles:
- Que el pasado 20 de Abril de 2017 el Padre Dairo José Barrios González instauró Acción de Tutela contra la Arquidiócesis de Cartagena por considerar que se le estaban vulnerando los derechos al buen nombre, honra y libertad de expresión; al informar a la Comunidad Católica de Cartagena su situación canónica.
- Que el Juzgado Diecisiete Municipal de Cartagena con fecha 4 de Mayo del presente año, en Primera Instancia, falló la Acción de Tutela a favor de la Arquidiócesis de Cartagena al considerar que no se ha vulnerado derecho alguno del Padre Dairo José Barrios González.
- Que el Juzgado Séptimo Civil del Circuito de Cartagena, en Segunda Instancia, confirmó el fallo del Juzgado Diecisiete Municipal sobre la Acción de Tutela a favor de la Arquidiócesis, pues también consideró que no se habían vulnerado los derechos del sacerdote.
- El Arzobispo de Cartagena y los sacerdotes de la Arquidiócesis tenemos el deber de formar y acompañar a nuestras comunidades en la lealtad a los compromisos con nuestra Iglesia, representada en la persona del Papa y su Arzobispo.
- El Arzobispo de Cartagena manifiesta a los fieles y a los sacerdotes las siguientes Orientaciones Pastorales:
- Al Padre Dairo José Barrios González lo ha estado invitando reiteradamente durante veintidós meses para que se acerque a normalizar su situación como clérigo de acuerdo a las leyes de la Iglesia Católica, las cuales se comprometió y juró cumplir en el momento de su Ordenación Sacerdotal, sin obtener ninguna respuesta.
- Para ser católico no basta decirlo, debe haber coherencia, debemos rechazar todo lo que sea indigno del nombre de cristianos católicos; vivir en plena comunión afectiva y efectiva con la Iglesia, el Papa y el Obispo.
- La Casa de Oración “La Roca”, que promueve el Padre Dairo José Barrios no está avalada por la Arquidiócesis de Cartagena, no está en comunión con la Iglesia Católica, no pertenece a la Iglesia Católica; por lo tanto las personas que asistan a esta casa de oración deben saber que ésta no tiene nada que ver con la Iglesia Católica.
- Oremos por la unidad de nuestra Iglesia. Defendamos nuestra fe y mantengámonos fieles a la Iglesia Católica, nuestra madre, fundada por Nuestro Señor Jesucristo y no nos dejemos confundir con actuaciones que vayan en contra de la verdadera comunión con nuestra Iglesia.
Cartagena, julio 19 de 2017
+ Jorge Enrique Jiménez Carvajal
Arzobispo de Cartagena
Cabe anotar que aunque el Padre Dairo siga siendo sacerdote de la Iglesia Católica… En los servicios que ofrece en la Casa de Oración La Roca no efectúa celebraciones sacramentales, solo trata de llevar la Palabra a quien la quiera escuchar y sigue siendo un hermano católico de los que confían en Mamita María también… Tiene derecho a equivocarse y también a ganarse honradamente el pan de cada día con el don que Dios le dió… Eso no lo hace un mal hombre… Tratemos de colocarnos en sus zapatos antes de juzgarlo y sobretodo busquemos la manera de que no se «separe» de nuestra Iglesia.
Jesús mismo dijo «10:34 No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada. 10:35 Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra; 10:36 y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa.»… El Padre Dairo es un hombre y como tal vulnerable, totalmente capaz de equivocarse… Pero si Dios perdonó a David a pesar de todas las barbaridades que hizo… Por qué la Iglesia Católica debe juzgar al Padre Dairo tan duramente?… El Padre Dairo tiene un don muy especial y eso no se puede negar ni ocultar… Por qué en lugar de perseguirlo no buscan la manera de aprovecharlo?… Yo personalmente aprendí muchas cosas de la Biblia, de la Religión y especialmente de la Iglesia Católica durante su paso por la Iglesia de El Campestre y por eso me duele que la Iglesia Católica pueda perder a este maestro de la Palabra… Por otro lado tengan en cuenta también que él tiene que comer y más que ahora él tiene una obligación familiar que mantener y lo único que él sabe hacer y lo hace más que bien es predicar y sobretodo enseñar la Palabra… Por favor hagan algo para que él no se separe de Nuestra Iglesia.
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El miércoles pasado hemos visto que San Pablo, en la Primera Carta a los Tesalonicenses, exhorta a permanecer arraigados en la esperanza de la resurrección (Cfr. 5,4-11), con esa bella palabra “estaremos siempre con el Señor”. En el mismo contexto, el Apóstol muestra que la esperanza cristiana no tiene sólo un aspecto personal, individual, sino comunitario, eclesial. Todos nosotros esperamos. Todos nosotros tenemos esperanza, pero también comunitariamente.
Por esto, la mirada es enseguida extendida por Pablo a todas las realidades que componen la comunidad cristiana, pidiéndoles de orar los unos por los otros y de sostenerse recíprocamente. Ayudarse recíprocamente. Pero no solo ayudarse en las necesidades, en las tantas necesidades de la vida cotidiana, sino ayudarnos en la esperanza, sostenernos en la esperanza. Y no es casualidad que comience justamente haciendo referencia a quienes les es confiada la responsabilidad y la guía pastoral. Son los primeros en ser llamados a alimentar la esperanza, y esto no porque sean mejores que los demás, sino en virtud de un ministerio divino que va más allá de sus propias fuerzas. Por tal motivo, tienen más que nunca la necesidad del respeto, de la comprensión y del apoyo benévolo de todos.
La atención luego es puesta en los hermanos con mayor riesgo de perder la esperanza, de caer en la desesperación. Pero, nosotros siempre tenemos noticias de gente que cae en la desesperación y hace cosas feas, ¿no? La des-esperanza los lleva a estas cosas feas. Se refiere a quien está desanimado, a quien es débil, a quien se siente abatido por el peso de la vida y de las propias culpas y no logra más levantarse. En estos casos, la cercanía y el calor de toda la Iglesia debe hacerse todavía más intensa y amorosa, y deben asumir la forma exquisita de la compasión, que no es tener piedad: la compasión es padecer con el otro, sufrir con el otro, acercarme a quien sufre… una palabra, una caricia, pero que salga del corazón, esto es la compasión. Tienen necesidad de la solidaridad y de la consolación. Esta es más importante que nunca: la esperanza cristiana no puede prescindir de la caridad genuina y concreta. El mismo Apóstol de los gentiles, en la Carta a los Romanos, afirma con el corazón en la mano: «Nosotros, los que somos fuertes – que tenemos la fe, la esperanza o no tenemos tantas dificultades – debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles y no complacernos a nosotros mismos» (15,1). Sobrellevar, sobrellevar las debilidades de los demás. Este testimonio luego no permanece cerrado dentro de los confines de la comunidad cristiana: resuena con todo su vigor también fuera, en el contexto social y civil, como una llamada a no crear muros sino puentes, a no intercambiar el mal con el mal, a vencer el mal con el bien, la ofensa con el perdón: el cristiano jamás puede decir, me las pagaras. ¡Jamás! Esto no es un gesto cristiano. La ofensa se vence con el perdón; para vivir en paz con todos. ¡Esta es la Iglesia! Y esto es lo que obra la esperanza cristiana, cuando asume los lineamientos fuertes y al mismo tiempo tiernos del amor. Y el amor es fuerte y tierno. Es bello.
Se comprende entonces que no se aprende a esperar solos. Nadie aprende a esperar solo. No es posible. La esperanza, para alimentarse, necesita necesariamente de un “cuerpo”, en el cual los diferentes miembros se sostengan y se animen recíprocamente. Esto entonces quiere decir que, si esperamos, es porque muchos de nuestros hermanos y hermanas nos han enseñado a esperar y han tenido viva nuestra esperanza. Y entre ellos, se distinguen los pequeños, los pobres, los sencillos, los marginados. Sí, porque no conoce la esperanza quien se cierra en su propio bienestar: espera solamente en su bienestar y esto no es esperanza: es seguridad relativa; no conoce la esperanza quien se cierra en su propia satisfacción, quien se siente siempre bien… Los que esperan son en cambio aquellos que experimentan cada día la prueba, la precariedad y el propio límite. Son estos nuestros hermanos los que nos dan el testimonio más bello, más fuerte, porque permanecen firmes en la confianza en el Señor, sabiendo que, más allá de la tristeza, de la opresión y de la inevitabilidad de la muerte, la última palabra será la suya, y será una palabra de misericordia, de vida y de paz. Quien espera, espera escuchar un día esta palabra: “Ven, ven a mí, hermano; ven, ven a mí, hermana, por toda la eternidad”.
Queridos amigos, si – como hemos dicho – la morada natural de la esperanza es un “cuerpo” solidario, en el caso de la esperanza cristiana este cuerpo es la Iglesia, mientras que el soplo vital, el alma de esta esperanza es el Espíritu Santo. Sin el Espíritu Santo no se puede tener esperanza. Es por eso que el Apóstol Pablo nos invita al final a invocarlo continuamente. Si no es fácil creer, mucho menos lo es esperar. Es más difícil esperar que creer. Es más difícil. Pero cuando el Espíritu Santo habita en nuestros corazones, es Él quien nos hace entender que no debemos temer, que el Señor está cerca y se preocupa por nosotros; y es Él quien modela nuestras comunidades, en una perenne Pentecostés, como signos vivos de esperanza para la familia humana. Gracias.
Esto con el fin de reflexionar lo que es realmente la iglesia fundada por jesús, donde ninguno es una pieza aislada y mucho menos que por si sola va a dar frutos.
DIOS LOS BENDIGA.
En mi condición de cristiana católica creyente, considero que toda esta polémica y por ende persecución generada por la arquidiocesis de cartagena, contra el reverendo padre presbítero Daíro José Barrios, se basa fundamentalmente en una cuestión meramente economíca pues el referido sacerdote, en condición al sacramento adquirido, nunca dejará de ser sacerdote ya que es uno de los tres sacramentos que no se pierde nunca y se lleva hasta la muerte así como el bautismo, la confirmación y el orden sacerdotal. Por lo anterior considero que antes de cuestionarlo, si el interés fueran las almas, por parte de la arquidiocesis, antes deberían tomar ejemplo de el, ya que con su ministerio esta llevando la doctrina catolica y motivando a tantas personas
a buscar verdaderamente a Dios. Antes deberia la arquidiicesis revisar la conducta de muchos que ejercen el ministerio. Simplemente esta persecucion se da por envidia.
«Para ser católico no basta decirlo, debe haber coherencia»
La Iglesia Católica es una, y la Unidad es lo q la caracteriza. Si el padre no está Unido a su Arquidiócesis, si está en desobediencia, le pasa lo q le pasó a Martín Lutero, quiso hacer una iglesia a su modo y sectarizo la FE. Hay q orar mucho por el padre, porque por encima de todo está la Unidad de la Iglesia, ya q es la Iglesia a quien Cristo confío administrar los bienes y tiene el poder para atar y desatar, para decidir según la gracia q Dios le dio.
Lo q nos diferencia de las sectas protestantes es la Unidad, todos en la Iglesia estamos unidos al Papa, al obispo en obediencia, si no hay esto, no hay Igelisa Católica…
Los dones q Dios da son para el servicio de las almas, es verdad, pero deben ser custodiados y guiados por la madre Iglesia, para q el maligno no engañé a quien los tiene y le haga perder en practicas q no son Santas…
Ocurrió con el apóstol Pedro a quien Jesús luego d alabarlo por reconocerlo como hijo dw Dios por obra del Espíritu Santo, tuvo q decirle «apartate de mi Satanás porque no piensas como Dios sino como los hombres»
Porque se interpuso a q Jesús muriera para salvarnos Mateo 16, 18ss
Así que hay q orar mucho para q el padre se una de nuevo a la Iglesia y no termine como el padre Holman
Tantos sacerdotes vuoladores de niños, eso si es pecado, porque hay no se pronuncia monseñor, otros andan de bandidos acostándose con cuanta mujer se les atraviesa y el lo sabe y lo q hace es trasladarlos de iglesia para evitar el escándalo, hace unos días pidió oración por la iglesia de Chile (Santiago), pero porque no dijo que la crisis es por las violciones q en nombre de la iglesia se cometían contra niños y adolescentes. pura hipocresía, incircuncisos de corazón. Hasta cuando. Más bien q se ocupen de sacar tanta imagen de Cristo y mi madre santa de la iglesia, q provoca q algunos se arrodillen ante estatuas de yeso. Cometiendo el pescado de idolatría. Y lo ven y no son capaces de llamar la atención en omilia. Viva Jesucristo, Amor, Misericordia, piedad as, camino, verdad y vida
Por favor ya no molesten más al Predicador Dairo, lo importante es que fue sincero, no ha engañado a nadie, peor son otros que por debajo de cuerda, cometen sus fechorías, al menos dió la cara, no como hacen muchos que están engañando a nuestro Señor Jesucristo, y a la santa iglesia, no lo difamen más, que tiré la primera piedra quien esté limpió de pecado, el único que nos puede juzgar es nuestro Señor Jesucristo, es el único que está limpio, la justicia divina se encargará de él, en caso que halla fallado, déjenlo en paz, que haga con su vida lo que mejor le parezca.
Pobre mujer… Damos gracias por este comunicado porque de verdad el Padre Dairo sigue engañando a muchos… dice que no es cura pero no ha realizado correctamente su retiro de la Iglesia y es por eso que se avisa a la gente… ignorante.
ES UNA PERSONA MUY SINCERA, SE HA CEÑIDO A LA VERDAD
NO ES UNA OVEJA DESCARRIADA.
Gracias monseñor por esta información